martes, julio 13, 2010
Olivoterapia
La Olivoterapia es un novedoso tratamiento que aporta las bondades del aceite de oliva extra virgen a la piel. Este tratamiento es apto para cualquier época del año, ya que la protege y favorece su elasticidad.
El aceite de oliva extra virgen es rico en vitamina A, que evita la queratinización, la descamación y la sequedad de la piel, por lo que es importante tanto para favorecer la elasticidad de la piel como para protegerla. Además, contiene vitamina E, por lo que es un excelente antioxidante.
Contiene también ácidos grasos esenciales necesarios para el organismo y que éste no es capaz de sintetizar. Los ácidos grasos se integran en la envoltura de las células, dándoles permeabilidad selectiva. Debido a esta permeabilidad de la membrana celular, los ácidos grasos pueden ingresar a cada célula los nutrientes que la mantienen con vida.
Las partes del olivo que se utilizan para este tratamiento son el fruto y las hojas, ambos ricos en vitaminas A, D y E.
Protocolo de tratamiento facial
1. Limpieza
Limpiar la zona con un desmaquillante adecuado para el tipo de piel a tratar.
2. Exfoliación
A continuación, aplicar un exfoliante de oliva desde el mentón, en sentido ascendente, hacia la nariz, los pómulos y la frente con movimientos circulares para arrastrar las células muertas y demás impurezas. De este modo, se deja la piel receptiva para el tratamiento. Una vez limpia la piel, se retiran los posibles restos de exfoliante con una toalla húmeda y caliente.
3. Masaje facial
Se aplica una ampolla de aceite de oliva virgen extra en el rostro y se masajea digitalmente frente, nariz, pómulos, cuello, hombros y pecho, hasta la total absorción de producto.
4. Mascarilla
Con la ayuda de una espátula, se aplica una capa de mascarilla en frente, pómulos, nariz y mentón y se deja en exposición de 15 a 20 minutos. Transcurrido el tiempo, se retira la mascarilla con la ayuda de dos esponjas húmedas.
5. Hidratación facial
Aplicar una crema hidronutritiva de aceite de oliva en el rostro con pases suaves en frente, nariz, pómulos, mentón y cuello, evitando labios y párpados, hasta su total absorción.
Protocolo de tratamiento corporal
1. Exfoliación
Piernas: se aplica el exfoliante de oliva, desde el muslo hacia los pies, con movimientos circulares y se repite en sentido ascendente.
Brazos: aplicar el exfoliante desde el hombro hasta las manos, realizando fricciones hasta las muñecas, pasando por todo el brazo, para continuar con las manos.
Abdomen y pecho: se extiende el exfoliante con las manos, empezando con maniobras en círculo, desde el abdomen hasta el pecho, pasando por los laterales y subiendo hasta el cuello y los hombros.
Al finalizar este proceso se limpian las zonas exfoliadas con unas toallas húmedas y calientes.
2. Masaje antiestrés
Masajear con movimientos relajantes, amplios y lentos, pies, piernas, abdomen, pecho, cuello y hombros con un aceite de masaje de oliva. Con este masaje se favorece, a la vez, la circulación.
3. Envoltura
Extender el fango de oliva por todo el cuerpo con la ayuda de una espátula, o directamente con la mano. Si se desea, puede calentarse previamente, aunque es opcional.
Seguidamente, cubrir completamente el cuerpo con el fango (desde el cuello, pasando por los hombros, el pecho, el abdomen, las piernas y los pies). Si se cree conveniente, envolver y dejar en exposición durante 20 minutos aproximadamente.
Nota: todos los pasos del tratamiento corporal se realizarán en las posiciones de decúbito prono y decúbito supino.
4. Limpieza corporal e hidratación
Transcurrido el tiempo de exposición de la envoltura, se hace pasar al cliente a la ducha y se le propone una ducha con un gel de baño de oliva.
Una vez ha secado su cuerpo, se le pide que vuelva a la camilla y se le aplica una crema corporal de oliva en todo el cuerpo, masajeando hasta su total absorción.
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