En el siguiente artículo te presentamos un exquisito y exótico protocolo: el masaje de chocolate y menta denominado After Eight, un novedoso tratamiento que juega con sensaciones olfactivas y táctiles para proporcionar un momento de evasión único.
Antes de iniciar este tratamiento se realiza un masaje de bienvenida en los pies y se introducen en unas patitas de tohallas calientes con aceite de menta.
1. Se empieza con el cliente en posición de decúbito prono y se le realiza un peeling de menta, específico para eliminar la piel seca y áspera.
Está compuesto por parafina, que aporta suavidad; cáscaras de nuez; aceite esencial de menta, que proporciona una sensación de frescor y ligereza; aloe vera, aceite de coco, jojoba, aceite de árbol de té y extracto de manzana. Esta combinación de activos deja en la piel una sensación de suavidad, vigor y tersura.
Posteriormente, se realiza la misma operación en decúbito supino.
2. Envolver y dejar actuar unos 20 minutos. Mientras tanto, se realiza un masaje en la cabeza y en el pelo.
3. Se retira el peeling con toallas calientes.
4. Seguidamente, se aplica un gel oleoso de chocolate y menta, con el que se realiza un masaje. El cacao es un perfecto anticelulítico que, a su vez, ayuda a eliminar las tensiones y el mal humor.
5. Se despide al cliente con unos bombones tipo After Eight.
Duración
1 hora y 30 minutos.
Sesiones recomendadas
Puede realizarse una sesión en momentos puntuales o bien entre 5 ó 6 para prolongar los efectos de bienestar que consigue.
Resultados
Tras el tratamiento, la piel está aromatizada, hidratada y suave. Además, este protocolo proporciona una relajación extraordinaria.
No hay comentarios:
Publicar un comentario