viernes, septiembre 10, 2010
El drenaje linfático, clave en los tratamientos de belleza
El organismo de forma natural, acumula a diario gran cantidad de toxinas que afectarán su aspecto y sobre todo, a su funcionamiento. Su eliminación trae importantes beneficios, y una forma de hacerlo es mediante técnicas de masaje que estimulen al sistema linfático.
El descubrimiento de las funciones de la linfa se atribuye a los antiguos griegos, pero en la década de los años ´30 (siglo XX), el matrimonio formado por Emil y Estrid Vodder –fisioterapeutas daneses– mostrarón al mundo el método de drenaje linfático, terapia que en nuestros días es ampliamente reconocida por la comunidad científica.
El drenaje linfático es una especialidad de masaje que actúa directamente sobre el sistema linfático, que se ocupa de eliminar toxinas y mantener el sistema en condiciones óptimas. Es un masaje que no tiene nada que ver con el masaje corporal tradicional. Es muy suave y lento, se realiza empujando tangencialmente la piel hasta el límite de su elasticidad. Estos empujes se hacen en sentido a las diferentes zonas linfáticas, donde se encuentran los ganglios linfáticos regionales.
Es un masaje que va dirigido a activar la circulación linfática, especialmente la subcutánea, trabajando hacia la dirección de “desagüe” que comunica con vías más profundas.
Las presiones deben ser muy suaves y el ritmo muy lento, y tiene un efecto anti estrés. No debe producir nunca dolor ni enrojecimiento de la zona de la piel tratada.
Existen diferentes métodos de drenaje linfático manual. Sus diferencias son mínimas, y están en relación a variantes en las técnicas empleadas para el drenaje. Estos son los más conocidos:
•El método Vodder
•El método Földi
•El método Leduc
INDICACIONES:
Se puede aplicar en el campo de la medicina y en el de la estética.
Aplicaciones estéticas:
•Acné
•Dermatitis
•Celulitis
•Cicatrices anormales
•Masaje sedante y relajante
•Zonal (cuello, cara, nuca, pecho, abdomen, espalda, glúteos y extremidades)
Aplicaciones médicas:
•Edemas linfostáticos
•Edemas de embarazo
•Síndrome premenstrual
•Trastornos de origen reumático (articulares y extra articulares)
•Trastornos neurológicos (cefaleas y migrañas, neuralgia del trigémino)
PROPIEDADES:
Este tipo de masaje tiene múltiples propiedades, así como también aporta beneficios y mejoras sobre distintas zonas del cuerpo:
•Sobre la circulación: el masaje activa la velocidad, ya que al actuar sobre las venas, produce una acción de estrujamiento, de vaciamiento de las paredes venosas.
•Efecto sobre la linfa: el nacimiento de los vasos linfáticos está a nivel cutáneo, por lo cual, al estimularse la piel con el masaje, se acelera la circulación linfática y sus efectos de drenaje.
•Sistema nervioso: el contacto con los receptores nerviosos cutáneos que se produce durante el masaje da lugar a una reacción desde la piel hasta la médula espinal, siguiendo las raíces sensitivas. El estímulo llega al área sensitiva cerebral a través de los fascículos medulares específicos. Finalmente, lo perciben los grupos musculares adyacentes, dando lugar a la contracción o relajación, según haya sido la maniobra empleada.
•Sobre los músculos: a nivel muscular, el masaje hace que el músculo desarrolle su fuerza y movimiento, por lo que se desarrolla una potencia. Asimismo, produce un aumento importante de la circulación venosa y linfática en los músculos, por lo que se incrementa cantidad de oxígeno y aumenta el metabolismo muscular, tanto a nivel deportivo como terapéutico.
•En la sangre: en casos de anemia, está indicado hacer masaje, especialmente a nivel abdominal, ya que estimula la función formadora de hemoglobina.
•A nivel de la piel: aumenta la temperatura de 2 a 3ºC, por lo que reporta importantes beneficios a las personas afectadas por trastornos circulatorios, neurovegetativos, etc.
•En tejido adiposo: el masaje no elimina totalmente los depósitos de grasa que producen la celulitis, aunque sí los disminuye, ya que acelera la circulación.
•Atrofia ósea: producida por la inmovilización posterior a una fractura, no es estimulada directamente por el masaje, aunque éste sí estimula la piel, la circulación sanguínea y linfática, y también en los músculos inmovilizados.
•El metabolismo: la acción del masaje produce un aumento de la cantidad de orina. Al incrementar la filtración a nivel renal se incrementa la eliminación de residuos corporales.
Los expertos señalan que actualmente cerca del 70% de la población padece algún problema circulatorio relacionado con la linfa y el método que mejores resultados proporciona es el drenaje linfático mediante masaje. Mejora el sistema inmunológico, así como la salud y la calidad de vida.
Fuente: CosmoBellesa.com
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