Protocolo para Aromaterápias

Protocolo de la aromaterapia

Cualquier tratamiento con aromaterapia suele seguir un mismo protocolo y que su ejecución suele durar una hora más o menos. El primer paso a dar es la creación del ambiente apropiado para el masaje con música suave y velas “el objetivo es que el cliente desconecte de la vida diaria y que pueda relajarse completamente mientras recibe un tratamiento con innumerables beneficios para su piel”,.
A continuación, se inicia el proceso con la limpieza de la piel utilizando un gel específico y realizando movimientos circulares hasta la desaparición de las microesferas. El siguiente paso es la utilización de un tónico con agua aromatizada y por último, el peeling exfoliante.

La piel ya está preparada para recibir el tratamiento específico. En el caso del chocolate, el procedimiento es el siguiente: previamente se ha deshecho el chocolate, se prepara para poner un capa muy fina del mismo por todo el cuerpo. Una vez que se ha repartido con una espátula suave, se cubre el cuerpo y se esperan unos 20 ó 25 minutos para que penetre bien.

Se quita el chocolate y una vez seca la piel, se hace un masaje de drenaje por todo el cuerpo con una crema a base de chocolate y otros aceites, que ayuda a eliminar la retención de líquidos y permite la descongestión de la piel. Por otra parte, las algas, el barro, el chocolate, el aceite de oliva o incluso los recubrimientos con plata y oro se han convertido en los últimos tiempos en los más demandados por los clientes.

Chocolaterpia y otros aceites esenciales

El chocolate, a nivel cosmético es muy hidratante, nutritivo para la piel y tiene una acción drenante y anticelulítica. Además, mejora la circulación, el estrés y da elasticidad a la piel. Asimismo, aporta una serie de minerales y vitaminas. Pero quizá lo más importante es que genera bienestar general debido a que induce a la producción de una sustancia vinculada a la serotonina, con lo que tenemos la sensación de tranquilidad, felicidad y relajación.

Al poder aromaterápico del cacao les unen las esencias de la canela, la menta, la vainilla o la naranja, creando un selecto recubrimiento de chocolate con distintas notas aromáticas que resulta muy placentero. “El objetivo es que el aroma de esos aceites esenciales, mezclado con el cacao, proporcionen a la persona una enorme sensación de bienestar sin olvidar los innumerables beneficios que tienen para la salud de la piel”.
Luego tendremos más protocolos